Tanto la anorexia como la bulimia son en principio trastornos alimenticios, pero pasan a ser trastornos psicológicos.
Los pacientes de anorexia se caracterizan por anular voluntariamente la ingesta de alimentos. La anorexia puede ser de dos tipos: restrictiva (se trata de disminuir el peso mediante dieta y actividad física) o purgativa (además de la dieta y el ejercicio las personas que la padecen se provocan el vómito).
Los pacientes de bulimia presentan un comportamiento caracterizado por la ingesta de una gran cantidad de alimentos, lo que les provoca una sensación de bienestar pasajero. A esta sensación le sigue un sentimiento de culpa que hace que la persona trate de eliminar el exceso mediante vómitos, laxantes…
La causa real de estas enfermedades no se conoce pero parece que está relacionada con varios factores: personales, emocionales, familiares, sociales y biológicos (parece que ciertas personas manifiestan mayor predisposición a padecer estas enfermedades). Así suelen aparecer en personas con baja autoestima y muy perfeccionistas. Además en el caso de la bulimia es frecuente que aparezca en personas que han seguido una dieta dañina que no ha dado resultados; también es frecuente la ansiedad.
Para tratar estas enfermedades es muy importante que la familia y los amigos sean conscientes de que esa persona la sufre. Para reconocer la presencia de estas enfermedades podemos fijarnos en varios síntomas: pérdida de peso, baja autoestima, depresión, ansiedad, obsesión por la imagen y la báscula, utilización de mentiras para esconder la enfermedad… En la anorexia se elimina poco a poco la ingesta de alimentos, mientras que la bulimia presenta una sobre ingesta de alimentos que va seguida de vómitos.
En ambos casos el tratamiento tiene dos objetivos, implantar de nuevo hábitos alimenticios saludables y un tratamiento psicológico. Este último intenta reestructurar las ideas racionales, eliminar la percepción errónea del cuerpo, mejorar la autoestima, y desarrollar las habilidades sociales y comunicativas entre el enfermo y su entorno. Es frecuente la recaída en estas enfermedades, por lo que no debe hablarse de completa recuperación hasta que no pase un periodo de cuatro años sin síntomas.
En mi opinión, es muy fuerte que haya tantas personas sufriendo enfermedades como estas y que además, el 40% de esas personas sean chicas de entre 15 y 19 años. Me he dado cuenta de que gente de mi edad se está arruinando la vida por culpa de querer llegar a un ideal de belleza de extrema delgadez y que animan a otras chicas de que sigan su ejemplo dando consejos por Internet del tipo “mantente siempre con frío, esto obligará a tu cuerpo a quemar más grasas” cuando, en realidad está demostrado que durante el frío constante el organismo se defiende disminuyendo el metabolismo para ahorrar energía. Otra cosa que me ha impactado ha sido que hay, solo de anorexia un 5% de muertes y que un 40% de las personas que la han sufrido siguen luchando después de diez años; qué quiere decir esto, que la anorexia es muy dura de superar por lo que pienso que debe prestase muchísima ayuda a las personas que la han sufrido y no olvidarse de que están enfermas a los pocos signos de mejoría. Creo que una manera de superar tanto la anorexia y la bulimia es darse cuenta de que existen y no tener miedo de enfrentarse a ellas porque aunque tú no eres solo tu cuerpo, tu cuerpo también eres tú.
